EL PUGNANTE LLAMADO
Joseph Desire Court (1797 – 1865). Pintor francés. Rigolette
Ven, que yo iré contigo.
Todo está indescubierto y
envejeciendo en germen.
Esquivemos imanes
penumbrosos y dulces,
el oído salvemos de
despeados cantos
y entremos en lo bárbaro
con el paso sin miedo.
Que el impulso resuelto
rompa el sopor macizo.
Que no dude la sangre en
los rieles de venas.
Desnudemos nuestras
toldadas lámparas
e iluminemos parajes y
conciencias.
Mi voz ira en tu voz. No
izará la señal,
pero alzará vapor
complementario.
Agiliza tu fuerza, tu
orientado designio
y exprime estos
racimos de mi amor a lo humano…
En mi ternura justa
guardaré tu mirada
-tu mirada dormida,
fatigada de signos
el hojear intáctil de las obscuras claves-
y aguizgaré tu esfuerzo.
Coloraré tu trazo,
contornaré tu modo,
pondré mi pulso suave al
ritmo de tu pulso.
No temeré a la noche de
calcados fantasmas
ni a la nube fogosa,
ni a los espesos vientos
que patrullan el ámbito
ni los revueltos ríos
mordedores de costas.
Ven, que yo iré contigo.
Llegaré la primera,
con mis rurales flores
estrelladas,
al miasmático punto
donde se está pudriendo
nuestra autóctona pulpa.
Hundiremos las manos en
despertada tierra
abriendo fresco nido a las semillas altas.
Y en la fe sin languores
de la valiente hora
serenos un instante de lo
futuro nuestro…
Oh, el botón de llamado,
nenúfar pugnante de un
cristal nervioso…
De: El cristal nervioso
Enriqueta Arvelo Larriva
(1886 - 1962). Poeta
venezolana
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