EL ÁNGEL
Inclinada su frente, aparta
lejos de sí aquello que obliga y limita,
pues en su corazón va, erguido y potente,
aquél que verá en lo eterno y rueda de ello en torno.
Ante él están los cielos profundos
plenos de imágenes, y cada una puede llamarlo, diciéndole:
¡Oh! Ven y reconoce—. No deposites nada
de tu peso en sus frágiles manos
para que lo sostengan. De noche acudirían
a ti, para afirmarte en la lucha,
y vagar irritados por la casa,
y aferrarte, cual si creado
te hubieran, rompiendo de ti la forma.
De: Nuevas poesías (1903-1908)
Rainer Maria Rilke
( Praga, 1875 – Valmont, 1926). Poeta
austrohúngaro.
1 comentario:
Los ángeles en Rilke son una constante, le acompañan casi libro a libro y poema a poema.
Saludos.
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