SERÍA LA ADVENEDIZA
Señor, no me des
ya la dicha.
No sabría
manejarla
y con ella iría
cohibida
como una nueva
rica.
Déjame ir
tranquila,
sin las cosas,
fútiles para otros,
que fueran
tempestades en mi vida.
No me des nada...
Pero déjame
intuirlo todo.
Deja sin
aherrojar mi sentir,
deja que lo glose
mi voz.
No me hagas nueva
rica de la ventura.
Sería la
advenediza sin elegancia.
Ya no sé aprender
nada
y no quiero
perder
mi gracia y mi
aplomo de desheredada.
Enriqueta Arvelo Larriva
(Barinitas, 1886-Caracas, 1962).
Poeta venezolana.
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