ANSIOSO
No hay tumbas en los bosques
La sombra esperaba estas fugas
Nuestras hacia la claridad
Todos juntos, rompiendo las ramas.
Los troncos que durante el reposo se tatúan
No conocieron nuestros cuchillos
“Un poco más despacio, por favor y esto es todo”.
¿Sabe alguno a dónde vamos?
Vamos a liberar la alegría
Que está en nosotros y que escondemos
Como un árbol esconde sus raíces
O seguiremos siempre esta misma vía.
De: El deber y la inquietud (1917)
LA ENAMORADA
Ella está de pie sobre mis párpados
Y sus cabellos están en los míos
Ella tiene la forma de mis manos
Ella tiene el color de mis ojos
Ella se desvanece en mi sombra
Como una piedra en el cielo.
Ella tiene siempre los ojos abiertos
Y no me deja dormir
Sus sueños a pleno día
Provocan la evaporación de los soles
Me hacen reír llorar y reír
Hablar sin tener nada que decir.
De: Morir de no morir (1924)
NO SE ME PUEDE CONOCER
No se me puede conocer
Más de lo que tú me conoces
Tus ojos en los que dormimos
Los dos solos
Han dado a mis luces de hombre
Mejor suerte que a las noches del mundo
Tus ojos en los cuales viajo
Han dado a los gestos de las rutas
Un sentido separado de la tierra
En tus ojos que nos revelan
Nuestra soledad infinita
Ellos no son más lo que creían ser
No se te puede conocer más de lo que yo te
conozco.
De: Los ojos fértiles (1936)
Paul Éluard
(Seudónimo de Eugène Grindel; Saint-Denis, 1895-Charenton-le-Pont, 1952). Poeta francés.
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