II
Una campana, un
ala, un verso me conducen a un pueblo.
En él habita dulcemente
una edad de manzanas y
riachuelos.
En él hay una
senda de naranjos que florecen azahares y
recuerdos.
Nada es tan
limpio para el alma como la viva estampa
de este pueblo.
Sus contornos me
son tan familiares que no necesito del
día para verlo.
Va conmigo su
suave transparencia, alta en el aire azul
de un claro cielo.
(Yo diría callada
y brevemente:
-La memoria lo
guarda entre sus muros como la soledad
guarda el silencio.)
De: Edad de la esperanza (1945-1947)
José Ramón Medina
(1919 - 2010) . Poeta venezolano.
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