VOZ DE SOLEDAD
Santiago Rusiñol i Prats (1861 – 1831). Pintor español.
Patio, 1892
Resignación de pozo.
De pescador con redes
vacías frente a un mar insondable
De tiesto boca arriba
bajo un sol de fuego.
De pelota que olvidaron
los niños en el patio
después del juego.
De botón estremecido por
plenitudes inauditas
en un jardín olvidado por
el sol.
Hoy mi tristeza se vistió de silencio.
De convencida agonía de
sueños,
y anda rondando los muros
de mi vida asolada
como un perro famélico a
la ciudad donde se desgranó un cataclismo.
Se me fueron diluídas en un sopor de
espera
todas las palabras que me
enseñó el cariño,
todas las danzas exóticas
que jugaron las figuras sutiles de las palabras ebrias
para el olvido final de
un silencio elocuente.
Estás apresándome en un abandono
ancho y claro como una
cárcel modelo.
Las rejas de las miradas
de los otros quisiera quebrarlas
para hacer con ellas
lanzas
y armar mis dos manos
y matar la infamia de las
bocas sepulcrales,
de las bocas estériles
para las siembras altas,
abiertas como fosas donde
caen los cadáveres de las reputaciones
Y tú sigue andando a mi vera.
La cara al otro lado, por
donde no voy yo.
El pan que tú buscas te
aleja de mis trigos,
aunque de lejos riegues
con la inutilidad de las palabras
el estertor monótono de
mis espigas secas.
Por qué dios no te me
arrima?...
El como que no oye la
angustia del molino con las aspas inmóviles
ni el grito de los nidos
que derriban los vientos
como flores inútiles,
ni el llanto de los ojos
que se pusieron negros
de puro andar mirando la
miseria del Mundo…
(El gemido se afila y es
daga en la palabra de los abandonados.)
De:
Ronda
(1941)
Luz
Machado
(1916-1999).
Poeta venezolana.
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