viernes, 9 de noviembre de 2012

RAFAEL CADENAS






Alexis Pérez-Luna (1949). Fotógrafo venezolano.



Salirse de la obligación del poema, del género, de la clasificación, y escribir, sólo escribir, pues no se trata sino de eso, escribir.
¡Qué alivio, pero también cuán forzosamente momentáneo! Las formas poseen una durabilidad inexpugnable. Con todo, el vislumbre pasajero me ha hecho bien. Me ha sacado de un impasse, el de una expresión buscada.
     Que sigan los poetas elaborando, sin inmutarse, su obra como cosa separada de todo lo demás.
     Yo insisto: tal vez sea necesario ir hoy hacia una expresión que fluya desde nuestro vivir.


***


Quien se pone a escribir un poema, adopta un lenguaje que ha recibido de manos de una tradición como si fuera un traje de lujo, un traje para ir de visita, para lucirlo. Esto suena incurablemente falso. El ademán se me antoja cansado. Yo al menos ya no puedo con eso. Es encerrar la expresión en una forma que se ha vuelto, con el paso de los siglos, obligatoria.
     Pero una tradición no tiene por qué correr sólo a través de determinados lechos.
     Está presente desde el olvido con más fuerza que repitiéndose.

***

La idea de poema me tuvo sobre ascuas. Ya no, ya lo que me importa es ser fiel a mi necesidad. Sólo en estos días me he dado cuenta de lo que siempre estuvo en mí: cierta desconfianza hacia toda confección artística. ¿Puede esto alejarme de la poesía? Sí, tal vez de la poesía como género, no como presencia. Pero voy a donde mi reflexión me lleve.

**

Soy poco dado a criticar personas, mucho menos a un escritor. La indigencia del mundo es tal que a cualquiera que ame las letras hay que darle la mano. Es un militante del partido más necesario que existe.
     Esto lo extiendo a todo el que le importe verdaderamente la cultura, pues creer que la barbarie acecha sólo delata una peligrosa obnubilación. Hace ya mucho tiempo instaló sus tiendas en nuestras ciudades, tomó lugares decisivos, ha ido acrecentando sus conquistas. Está a punto de desalojar de sus reductos a la minoría.

***


¿Qué me ha llevado (o traído) como de la mano, naturalmente, a un inestilo? Mi rechazo a toda literatura en la que se siente, sobre todo, el deseo del autor por lucir sus atavíos; mi rechazo a la brillantez, a la locuacidad demasiado “inteligente”, a la facilidad de expresión casi siempre vecina del facilismo perezoso, automático, habitual, del surco verbal acostumbrado; mi rechazo a la ingeniosidad, más reñida con el espíritu que la misma ineptitud expresiva; mi rechazo a todo lo que no ha sido trabajado. Prefiero, prefiero no, se me impone la vía humilde, casi torpe, trabajosa, que por encima de todo va en busca de la expresión necesaria.



De: Anotaciones

Rafael Cadenas
(Barquisimeto, estado Lara, 1930). Poeta venezolano.



No hay comentarios: