viernes, 7 de junio de 2013

LUIS ENRIQUE BELMONTE



POEMA DE LAS MARAVILLAS


 

Salvador Dali.
Alicia en el país de las maravillas
Escultura en bronce
90,5x44x20cm
-1977-


Supongamos que el cristal se reblandezca,
volviéndose suave, suave como el humo,
y podamos traspasarlo. ¡Oh! pero
si es verdad que se convierte en una
especie de niebla!. No será nada difícil
pasar ahora al otro lado.
Alicia en el país de las Maravillas
LEWIS CARROL


Traspasar el cristal hacia el otro lado
en donde nos espera la llama
de una vela que ayer apagamos.

Las flores desaparecidas encima del desván, las flores
que el tiempo transfiguró en cenizas e insectos,
quizás allí, tras el cristal, exhalen aromas olvidados.

Bracear sin cansancio por la niebla
en dirección contraria a la procesión de los objetos.
Volverse humo, ser lo suave en el traspaso
y más suave aún en el desvanecimiento del espectro.

Tránsito insólito por un efímero transcurrir,
hilos invisibles en el aire del traspaso
por el cristal sin nombre en donde el tiempo
es música sin compás que anula
la grafía del estar corpóreo.

Júbilo entronizado en el que se deshace el sostén,
así el insólito transcurrir por bosques de niebla
en donde se conflagran nuestros nombres.

Qué sorpresa recobrar el rostro arrebatado, la pezuña
que nos robó la noche, esos pequeños objetos
que sin darnos cuenta traspasaron el cristal,
un botón caído, una aguja en el monte, una pieza de ajedrez.

Y cuánto gozo en la llama que creíamos extinguida,
cuánta espera hecha presencia inaudible,
cuánta baraja sin su número,
cuánta abertura sin su contraseña oclusiva,
         cuánta niebla en el traspaso
haciéndonos nada difícil pasar al otro lado
en donde nos espera la llama
de una vela que ayer apagamos.



De: INÚTIL REGISTRO




Luis Enrique Belmonte
(Caracas, 1971) Poeta y médico venezolano.

No hay comentarios: