jueves, 24 de enero de 2013

GONZALO ROJAS




RETRATO DE  MUJER


 Katia Chausheva (1953). Fotógrafa búlgara.
  


          Siempre estará la noche, mujer, para mirarte cara a cara,
          sola en tu espejo, libre de marido, desnuda
          en la exacta y terrible realidad del gran vértigo
          que te destruye. Siempre vas a tener tu noche y tu cuchillo,
          y el frívolo teléfono para escuchar mi adiós de un solo tajo.

          Te juré no escribirte. Por eso estoy llamándote en el aire
          para decirte nada, como dice el vacío: nada, nada,
          sino lo mismo y siempre lo mismo de lo mismo
          que nunca me oyes, eso que no me entiendes nunca,
          aunque las venas te arden de eso que estoy diciendo.

          Ponte el vestido rojo que le viene a tu boca y a tu sangre,
          y quémame en el último cigarrillo del miedo
          al gran amor, y vete descalza por el aire que viniste
          con la herida visible de tu belleza. Lástima
          de la que llora y llora en la tormenta.

          No te me mueras. Voy a pintarte tu rostro en un relámpago
          tal como eres: dos ojos para ver lo visible y lo invisible,
          una nariz arcángel y una boca animal, y una sonrisa
          que me perdona, y algo sagrado y sin edad que vuela de tu frente,
          mujer, y me estremece, porque tu rostro es rostro del Espíritu.

          Vienes y vas, y adoras al mar que te arrebata con su espuma,
          y te quedas inmóvil, oyendo que te llamo en el abismo
          de la noche, y me besas lo mismo que una ola.
          Enigma fuiste. Enigma serás. No volarás
          conmigo. Aquí, mujer, te dejo tu figura.




Gonzalo Rojas
(Lebu, Chile, 1916 - Santiago, 2011) Poeta chileno. Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 1992.  Premio Nacional de Literatura de Chile 1992.  Premio Cervantes 2003.


2 comentarios:

Clarissa Rodriguez dijo...

¡Me encanta Gonzalo Rojas!
Sus versos llenos de sensualidad, pero original y potente.
Una de las voces fuertes de la poesía chilena.

Elizabeth dijo...

Así es Clarissa. Yo también lo admiro enormemente. ¡Un abrazo!