RETRATO DE
MUJER
Siempre estará la noche, mujer, para
mirarte cara a cara,
sola en tu espejo, libre de marido,
desnuda
en la exacta y terrible realidad del
gran vértigo
que te destruye. Siempre vas a tener
tu noche y tu cuchillo,
y el frívolo teléfono para escuchar
mi adiós de un solo tajo.
Te juré no escribirte. Por eso estoy
llamándote en el aire
para decirte nada, como dice el
vacío: nada, nada,
sino lo mismo y siempre lo mismo de
lo mismo
que nunca me oyes, eso que no me
entiendes nunca,
aunque las venas te arden de eso
que estoy diciendo.
Ponte el vestido rojo que le viene a
tu boca y a tu sangre,
y quémame en el último cigarrillo del
miedo
al gran amor, y vete descalza por el
aire que viniste
con la herida visible de tu belleza.
Lástima
de la que llora y llora en la
tormenta.
No te me mueras. Voy a pintarte tu
rostro en un relámpago
tal como eres: dos ojos para ver lo
visible y lo invisible,
una nariz arcángel y una boca animal,
y una sonrisa
que me perdona, y algo sagrado y sin
edad que vuela de tu frente,
mujer, y me estremece, porque tu
rostro es rostro del Espíritu.
Vienes y vas, y adoras al mar que te
arrebata con su espuma,
y te quedas inmóvil, oyendo que te
llamo en el abismo
de la noche, y me besas lo mismo que
una ola.
Enigma fuiste. Enigma serás. No
volarás
conmigo. Aquí, mujer, te dejo tu
figura.
Gonzalo
Rojas
(Lebu, Chile, 1916 - Santiago, 2011) Poeta
chileno. Premio
Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 1992. Premio Nacional de Literatura de
Chile 1992. Premio Cervantes 2003.
2 comentarios:
¡Me encanta Gonzalo Rojas!
Sus versos llenos de sensualidad, pero original y potente.
Una de las voces fuertes de la poesía chilena.
Así es Clarissa. Yo también lo admiro enormemente. ¡Un abrazo!
Publicar un comentario