DESAMOR
Es como el apagón del
firmamento,
sueño que se deshoja en pétalos de hielo,
la negra luz que ven los moribundos,
un grito en las entrañas del silencio.
Es el seco portazo del futuro,
la esperanza violada en los espejos,
las insaciables fauces del olvido,
saciándose a sus anchas de recuerdos.
De todas las palabras malditas del idioma,
ponzoñosas y crueles como dardos y espadas,
es la más sigilosa, la que a traición nos hiere
con lo que no queremos arrancarnos del alma.
Tomás
Delgado Arbelo
(1955).
Poeta residente en Las Palmas de Gran Canaria.
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