Toma de la mano el viento
entra en la flor, en el fruto,
elabora tu paisaje con una fresca mirada
de embriaguez
que madure en ti la simiente del sol
que te sirva como arma contra todo cuanto aprese
Donde el fulgor reinante decapite al fuego ciego
Traducción: Carlos Bedoya
Henri Corbin
(Guadalupe, 1935). Ha vivido en
Martinica desde los seis años por lo que se le considera un poeta martiniqueño.
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