PLEGARIA PARA EL
SILENCIO
Quiero una
plegaria para el silencio, para las voces inoídas que poseen las sílabas de mi
felicidad, mi sufrimiento, todo el destino desconocido que me separa de mí
mismo, su garra, su cautiverio.
Hay palabras de
barro, palabras de hueso, palabras de silencio.
No quiero
hablar, pero la ausencia de promesas como regalos de porvenir pone una música
en mis labios y yo silbo el silbo de la sal cuando es ahogada por el silencio
de la marea.
Ecos y ecos
llenan mi pecho de un aire de otras edades, la resonancia del gemido de quien
vio la orilla y no la alcanzó, el suspiro de quien tocó el cuerpo del deseo y
lo dejó seguir como una ráfaga en una alta montaña.
Para la
esperanza esta época es un látigo.
El fuego, el
fuego, el fuego.
Fuego del alma,
brilla por fin, para que la ceguera no devore el mediodía de nuestros ojos.
De: Papeles para un adiós
Eleazar León
(Caracas, 1946 - 2009). Poeta
venezolano.
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