LOS HIJOS DEL AIRE
A Francisco Bellorín
La maleza invade la casa de los recuerdos
rompe los vitrales primitivos
y desencadena ruidos misteriosos
que vienen del pasado
De pronto el humo asciende de los tejados
y los peces helados
ejecutan sus acrobacias de barbasco y yerbabuena
Tú eres eucalipto aromado sembrado de pájaros
y neblina
que pasa herida sobre los potreros
Alguien guarda la servidumbre de paso
y nos quedamos atrapados entre las cercas
las aguas y el viento quejumbroso por las noches
Alguien muerde la soledad
y los remordimientos pueblan los rincones
las claraboyas improvisadas
dan luz a los ángeles
Y las avispas sobrevuelan temerosas nuestro corazón:
endurecido terrón que ya no siente
El anciano de dedos anquilosados
oculta nuestros dragones en celo
y solo nos deja la ventana herrumbrosa del diluvio
como salvación
Ahora esperamos la señal del eclipse
para que el huerto germine con nuestros besos
y canciones sobre el cielo
No hay comentarios:
Publicar un comentario