martes, 30 de octubre de 2012

FERNANDO PESSOA



DE «EL CUIDADOR DE REBAÑOS»

I

Rui Pires (1968). Fotógrafo portugués. Rural Moments



Yo nunca cuidé rebaños,
Pero es como si los cuidase.
Mi alma es como un pastor,
Conoce el viento y el sol
Y anda de la mano de las Estaciones
Siguiendo y mirando.
Toda la paz de la Naturaleza a solas
Viene a sentarse a mi lado.
Pero yo sigo triste como un crepúsculo
Para nuestra imaginación,
Cuando hace frío en el fondo del llano
Y se siente que la noche ha entrado
Como una mariposa por la ventana.

     Pero mi tristeza es sosiego
     Porque es natural y justa
     Y es lo que debe haber en el alma
     Cuando piensa que existe
     Y las manos recogen flores sin que ella se dé cuenta.

     Con un ruido de cencerros
     Más allá de la curva del camino,
     Mis pensamientos están contentos.
     Sólo tengo pena de saber que están contentos,
     Porque, si no lo supiese,
     En lugar de estar contentos y tristes,
     Estarían alegres y contentos.

     Pensar incomoda como andar bajo la lluvia
     Cuando el viento crece y parece que llueve más.

     No tengo ambiciones ni deseos.
     Ser poeta no es una ambición mía.
     Es mi manera de estar solo.

     Y si deseo a veces,
     Por imaginar, ser un cordero
     (O ser todo el rebaño
     Para andar desperdigado por la ladera
     Siendo muchas cosas felices al mismo tiempo),
     Es sólo porque siento lo que escribo en el crepúsculo,
     O cuando una nube pasa la mano por encima de la luz
     Y corre un silencio más allá de la hierba.

     Cuando me siento a escribir versos
     O, paseando por los caminos o por los atajos,
     Escribo versos en un papel que está en mi pensamiento,
     Siento un cayado en las manos
     Y veo mi silueta
     En lo alto de un cerro,
     Mirando mi rebaño o viendo mis ideas
     O mirando mis ideas y viendo mi rebaño,
     Y sonriendo vagamente como quien no comprende lo que se dice
     Y quiere fingir que comprende.

     Saludo a todos los que vayan a leerme,
     Quitándome el sombrero desde lejos
     Cuando me vean a mi puerta
     Mientras la diligencia se yergue en lo alto del cerro.
     Los saludo y les deseo sol,
     Y lluvia, cuando la lluvia es necesaria,
     Y que sus casas tengan
     Al pie de una ventana abierta
     Una silla predilecta
     Donde se sienten, leyendo mis versos.
     Y que al leer mis versos piensen,
     Que soy cualquier cosa natural,
     Por ejemplo, el árbol antiguo
     A cuya sombra cuando niños
     Se sentaban de golpe, cansados de jugar,
     Y limpiaban el sudor de la cabeza ardiente
     Con la manga del delantal rayado.



 José de Almada Negreiros - Alberto Caeiro
(detalle de la fachada de la Facultad de Letras de Lisboa)



(Alberto Caeiro)



 
Fernando Pessoa
(Lisboa, 1888 —1935). Poeta portugués.

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