Auguste-René Rodin (París, 12 de noviembre de 1840 - Meudon, 17 de noviembre de 1917). Escultor francés. |
Según
los poetas
hemos
enterrado nuestro corazón,
lo
hemos desenterrado.
Hemos
soñado con barcos transatlánticos,
hemos
creído que los astros sirven como recipientes de nuestros deseos,
hemos
sido recipientes de sus designios.
Hemos
imaginado lunas de miel en cubierta,
nos
hemos puesto el anillo,
hemos
quebrado el vaso como señal de duelo,
hemos
zarpado bajo la orden del Capitan Ahab,
hemos
dejado a nuestros más cercanos dolientes en el muelle,
hemos
agitado con desdén el pañuelo
aunque sea para despedir tablones o
cargamentos ajenos
que puedan impedirnos levar anclas.
Y
hemos deshecho las maletas,
hemos
acomodado nuestras galas,
hemos
tocado el cielo revolcándonos,
hemos
agonizado por un tono de voz,
hemos
tenido el sentimiento de que podemos estar para siempre
donde estamos,
hemos
sobrevivido a las mareas, a los puertos,
a
los barcos que pasan,
hemos
olvidado la monotonía del mar,
y
el momento en que comenzamos a marear
y
a no poder tenernos en pie por esa náusea de todo
cuanto ayer resplandecía,
por
esa incapacidad después de las doce p.m
que convierte a los buques en
barquitas-calabazas,
en veleritos de papel que alguna
vez lanzamos charco abajo.
Y
hemos vuelto como siempre a lo que somos,
hemos
recorrido otra vez a pata coja toda tierra que se pueda recorrer
y
hemos arrasado toda ciudad que se pueda arrasar,
y toda doncellez que se pueda
violar;
y
hemos repartido lo que nos queda de alma
y de reinado,
y
hemos puesto sobre nuestro ojo un parche
y una astilla de palo en lugar del
pie descalzo
para que se sepa que somos libertarios,
lobos de mar, aulladores profesionales,
y
hemos obtenido patente de corso
y
nos hemos dedicado al pillaje en corazones pacíficos
y
hemos hecho sentir nuestra presencia como un azote del destino
y
hemos actuado sin ley
por la cuenta propia o de nadie
y
hemos alabado a Francis Drake
y
a Pedro el Grande
y
al débil resplandor que el corazón destella
para el curso de sus siete vidas,
y
hemos tirado piedras contra los poetas
y
les hemos apuntado a la cabeza
y
a veces
hasta
hemos tenido la suerte de acertar.
De: Amagos
Gabriela Kizer
(Caracas, 1964). Poeta venezolana.
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