ALGÚN DÍA LEJANO
XIII
Diario, carta, confidencia, lenta impresión de sueños, miedos e ilusiones; por varios caminos se llega a ejercer una escritura persistente que nunca debería colapsar; un camino continuo más cercano a las emociones que a las ideas, a la Esperanza que a la Verdad...Eso fuimos en los tempranos años.
He allí el baúl donde guardábamos el tesoro de nuestra modesta vida de infancia y adolescencia. Nuestra modesta riqueza: los colores de cera, la máquina de escribir, las lapiceras, la bolsa de los soldados. Nada de ello, de lo escrito, nos avergüenza ni nos provoca risa....seríamos cínicos si así fuera. A través de nuestras primeras imágenes, palabras y juegos, empezamos a respirar verdaderamente, a introducirnos en la patria de nuestro idioma, en la trama del destino poético y creador. A construir el túnel por el cual algún día lejano terminaríamos intentando huir de tanta miseria, de tanta polución, en medio de un mundo que devora lo mejor de muchos. Estamos entre la pradera (de la infancia) y el abismo (de la adultez), en la usura del azar, y quizá no tengamos a mano tanta agua para apagar tanto fuego. Pero seamos obedientes al Maestro Rilke, comprendamos pues que “sólo lo difícil es lo que nos ha sido encomendado, y casi todo lo importante lo es. Y todo es importante”, para un creador debe serlo más.
En un poema mío, con cierto aliento erótico he dicho:
“hemos vivido una noche
entre el agua y el fuego
hemos vivido un incendio,
apagando la sed”
De Viaje al poema" (2005)
Poeta, ensayista y profesor venezolano, nacido en Cali, Colombia, 1954. Profesor de la Escuela de Letras, Departamento de Literatura Hispanoamericana, Universidad de los Andes, Mérida. Magister en Literatura Latinoamericana en Pontificia Universidad Javeriana de Santafé de Bogotá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario